El problema ha comenzado temprano ya que nos hemos levantado a las 9, con la calma de la mañana hasta las 10 no estábamos saliendo del hotel y el tren no salia hasta las 11...total que era la 1:30 del medio día cuando llegamos a Nikko.
Saliendo de la estación y cogiendo el autobús hemos bajado a medio camino de los templos para ver el puente Shinkyo.
Después subiendo desde un pequeño parque entramos en el conjunto de templos, nuestra entrada incluía lo que pensábamos la entrada de todo el recinto pero ha resultado que para ver la tumba del primer Shogun Tokugawa había que pagar a parte (un poco timo la verdad).
Ciertamente recorrer el lugar que esta rodeado por grandes secuoyas hace que todo sea más bonito, pero también es una lastima que sea un lugar tan visitado ya que es casi imposible hacer una foto sin que salga gente de por medio.
Arrastrando el retraso de la mañana nos hemos quedado sin ver el ultimo de los templos ya que la hora de cerrada era a las 16. Como habíamos aguantado sin comer para poder ver el mayor numero de cosas nos hemos parado en un pequeño "restaurante" a comer, y lo decimos entre comillas porque era una casa donde los dueños habían puesto 4 mesas en el comedor y daban ahí de comer a los clientes, de lo más raro que hemos visto.
Cuando esperábamos al tren hemos conocido a un grupo de españoles, concreta mente a dos chicos de Bilbao y una chica de Madrid. El regreso a Tokyo lo hemos pasado charlando y contando anécdotas de nuestros viajes y antes de despedirnos se ha decidido salir el viernes todos juntos de fiesta por Tokyo (veremos como sale la cosa).
Y esto es prácticamente lo sucedido hoy, mañana más ;)